No me mueve, mi Dios, para quererte
el Cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor.
Muéveme el verte clavado
en esa cruz y escarnecido.
Muéveme el ver tu cuerpo tan herido.
Muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor de tal manera
que aunque no hubiera Cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera.
Porque aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
Anónimo.
-RAWRS!!!
7 comentarios:
Soy lo que podría considerarse "tone-deaf" en asuntos de poesía, pero hasta a mí me llega esa magnífica pieza literaria/religiosa.
Like a lo que dijo Toño.
Muy bello, muy inspirador... Muy TÙ :)
Mis mejores amigos en mi blog. Soy Feliz.
No puedo decir lo mismo del mío :/
¡Hey, yo sí lo reviso! Leí tu último post más de 12h antes de leer este comentario oOo
Te envidio D:
Publicar un comentario